Una conserje del Instituto José Manuel Blecua, en Torrero, permanece ingresada en hospital Servet con la mandíbula rota desde el martes por la tarde, tras ser agredida por tres menores, que fueron detenidos ayer. La víctima, Eva B. L. A., recibió un brutal puñetazo cuando exigió a los adolescentes que abandonaran el centro.
Una compañera que presenció la agresión indicó ayer a 20 Minutos que los jóvenes entraron a las cinco de la tarde y dijeron en recepción que querían asistir al ensayo de un grupo de música que se desarrollaba en el salón de actos.
La agredida les indicó que debían hablar con el monitor, pero al ver que hacían caso omiso, los siguió hasta la primera planta y les exigió que salieran. Fue entonces cuando uno de ellos le pegó un brutal puñetazo en la cara.
Alertado por la discusión, un profesor salió a auxiliarle y, tras seguirlos hasta la entrada, anotó la matrícula de uno de los ciclomotores en los que huyeron.
El presunto autor de la agresión, que fue detenido posteriormente, pasará hoy a disposición del Fiscal de menores. Sus dos acompañantes, que según la Policía no participaron directamente en la agresión, quedarán a disposición de sus padres tras tomarles declaración.
Los representantes del personal no docente del centro subrayaron que lo ocurrido se trata de un hecho aislado e indicaron que podrían realizar una concentración de repulsa.
Y esto no es todo, ya que hace poco pegaron a un adolescente de 17 años cuando volvía a casa un Sábado por la noche con sus amigos, y le rompieron la nariz.La cuestión es la siguiente, ¿Qué hacemos para evitar que sigan sucediendo estos lamentables acontecimientos de violencia juvenil?, ¿Quienes son los verdaderos culpables de esto?, ¿Los padres?, ¿Los profesores?
Queremos saber cual es vuestra opinión respecto a este tema.
2 comentarios:
¿que hacer? pues que los padres por irresponsables y haber dejado que la tele eduque a sus hijos paguen las consecuencias y sean tutelados por agentes sociales.
Primero a estos animales (xq no son niños) hacer q paguen, y no con expulsiones ridículas, sino con estancias en centros correccionales, ahí hemos llegado. Y luego con trabajos para la sociedad.
A los padres irresponsables hacerles pagar económicamente los errores suyos y de sus hijos, cuando a uno le tocan el bolsillo se espavila.
Luego protección a los profesores, darles más autoridad y poder de castigar de verdad, que sepan que tocarles es como tocar a un policia, que se les caiga el pelo.
Luego personal y servicios telefónicos para atender a profesores y compañeros victimas para que puedan condenarlo y para los padres que no puedan o no sepan educar a sus hijos.
El problema es un ejemplo de problema real que se ha convertido en piedra política. La Consejera de Educación dice que es un problema puntual, aunque sabe que no lo es, porque no puede negarlo. Pero quiere su parcela tranquila. UGT no mueve un dedo. El único sindicato que ha saltado a la prensa con estos problemas ha sido el CSIF. Pero el CSIF es un sindicato no afín a la Consejera, que es PSOE-Aragón-UGT (que no es lo mismo que PSOE). El PP apoya al CSIF, quizá porque está muy concienciado con el problema, quizá, porque es una forma de enfrentarse a la Consejera y demostrar que su política no es la adecuada.
En medio están los profestores agredidos día a día.
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